Cuando emprendemos la idea principal es seguir nuestra línea de negocio. Y funciona. No obstante, cada vez vemos que ocupamos más tiempo en micro tareas que son necesarias pero no son la finalidad de nuestro trabajo. En el momento en que inviertes gran parte de tu tiempo laboral en este tipo de tareas que, a la vez, son necesarias e importantes, tienes que pararte a analizar la situación. Tal vez ahí es cuando necesitas un Asistente Virtual.
¿Pero qué es una Asistente Virtual? Esta y otras preguntas que seguro te rondan la cabeza, te las respondo más abajo. ¿Estás lista para cambiar tu agobio por tranquilidad?
¿Qué es una Asistente Virtual?
Seguramente, Asistente Virtual te suene a Siri o Alexa. Pero, profesionalmente, no es así. Ninguna de las dos, aunque eficaces, te organizan facturas ni reclaman el pago a un cliente o las comisiones en tu banco.
Cuando sientes que haces de todo menos lo que quieres hacer, es porque necesitas delegar tareas. Pero ¿a quién? No puedes permitirte el salario de un profesional y tampoco crees que necesites uno a tiempo completo. Y ahí entra un Asistente Virtual, el soporte administrativo en remoto que necesitas.
¿Cuáles son las funciones de una AV?
Un Asistente Virtual se encarga de lo que tú necesites. Lo ideal es marcar una lista de tareas y unos objetivos a cumplir en un periodo de tiempo realista.
Entre muchas opciones, te puede ayudar a organizar tu agenda, a llamar a algún cliente para reorganizar citas, cuadrar el horario de tu plantilla y, si tienes un negocio más amplio, encargarse de la gestión contable integrándola en el día a día de tu empresa.
Al final es un servicio de office manager en remoto.
En el apartado Servicios tienes toda la información ampliada de lo que yo puedo hacer para mejorar tu negocio.
¿Cómo trabaja un Asistente Virtual?
En confianza. Esta es la principal premisa para que una relación laboral funcione. Y para fomentar esta confianza es muy importante dejar siempre abiertos los canales de comunicación y ser siempre transparentes en nuestro trabajo mutuo.
Un Asistente Virtual trabaja por horas. Podemos establecerlas o pueden ser flexibles. En Tarifas puedes ampliar la información sobre los costes de servicio.
De cualquier modo, un trabajo transparente y en equipo, basado en la confianza, te va a permitir rentabilizar este servicio.
Pero… yo ya tengo una gestoría
Eso es muy importante, de hecho lo más importante a la hora de abrir tu negocio es tener una asesoría fiscal de confianza. Pero un Asistente Virtual es tu mano derecha. La gestoría no lo es. Es en dónde consultar dudas y tramitar tus impuestos, pero no es la persona que se encarga de llamar a un proveedor para reclamar un pedido o revisar y organizar tu agenda.
Es más, tener un asistente virtual te permite tener a tu disposición en todo momento tu organización administrativa. Saber el estado de tus facturas y los problemas que pueda haber. La gestoría no puede hacer eso por ti.
¿Me compensa contratar una AV?
Si hablamos de salud mental y de tiempo, sí. Sin duda.
Obviamente, es algo a valorar económicamente. Pero cuando tu negocio ha alcanzado un volumen de trabajo que no te permite centrarte en lo que realmente importa, necesitas aprender a delegar.
A veces pueden ser tareas simples e intermitentes y, en otras ocasiones, puede convertirse en una relación profesional a muy largo plazo. Pero, ante todo, una persona en la que confiar, porque no es lo mismo trabajar para alguien que trabajar con alguien.
